El lenguaje en definición es algo tan sencillo y fácil de hacer; se dice que es un “Conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente” también se puede decir que es “manera de expresarse, por medio de lenguaje culto, grosero, sencillo, técnico, forense, vulgar”.
En realidad el comunicarse con otra persona no siempre resulta tan fácil; a veces “manifestamos lo que sentimos o pensamos” sin medir las consecuencias y es allí donde la comunicación se puede complicar.
El día de hoy, nos podemos comunicar con los demás por medio de un chat, email o sms, pero algo que he aprendido es que las palabras utilizadas en estos medios no tienen “sentimientos” y cada persona las puede interpretar de manera diferente.
Es increíble lo que una palabra mal comprendida puede generar en una amistad o en una relación, simplemente por esta triste realidad de las palabras sin “sentimientos”.
Basta de utilizar palabras sin “sentimientos” para hablar interactuemos frente a frente, tomémonos un café, una birra, compartamos un almuerzo, en fin cualquier cosa; mientras no nos escudemos detrás de un puño de palabras que juntas que no muestran realmente lo que sentimos.
